Hoy vamos a hablar de la scraproom, o el sitio donde hacemos scrap (puede ser una mesa, un rincón o ni siquiera tener un hueco fijo e ir moviendo las cosas en función de nuestras necesidades)
Nuestro lugar sagrado, el sitio donde ponemos todos nuestros tesoritos, nuestro alijo secreto. Cuando yo empecé a hacer esta manualidad estaba en casa de mis padres y solo tenía como lugar propio mi habitación.
Empecé a comprar cosas y las colocaba en un cajón de una cómoda que destiné exclusivamente a este fin, el tiempo fue pasando y los materiales se iban acumulando, yo producía pero la velocidad a la que compraba material era mayor, así que empecé a comprar cajoneras, archivadores…un montón de cosas para guardar el material y las herramientas.
Después me fui a vivir con mi chico y pude destinar un rincón un poco más grande al scrap, si bien es cierto que nuestro piso era chiquitín pude apañar divinamente un rincón del salón para colocar una mesa, unas estanterías y cajoneras para guardar el material, pero seguía acumulando más y más…creo que no soy la única a la que le ha pasado esto.
Años después nos cambiamos de piso y pude tener, por fin, mi propia scraproom, estanterías, mesa, silla propia…todo un lujo para los sentidos…pero la cosa cambió cuando llegó nuestro hijo…porque claro, mi habitación de scrap se convirtió en su cuarto (era la habitación más caliente de la casa así que no había opción) Total que mi scraproom tuve que trasladarla a la tienda que tenía en ese momento de cara al público, hasta que ya el año pasado cerré para dedicarme por entero a las clases semanales y la academia online y me tuve que volver con los bártulos a casa…la habitación que quedaba libre tuvimos que acondicionarla para poderla compartir con el peque, por un lado sus juguetes y por otro la zona de trabajo.
Así que si, he pasado por un montón de espacios diferentes y en todos he podido crear, por tanto no es necesario tener solo una habitación destinada a este fin, que si, que mola mucho y es el sueño de toda scrapera, pero la validez de los proyectos que hacemos no se mide por el tamaño de nuestra scraproom si no por el alma que ponemos en ellos.
Y hasta aquí el episodio número 8 de scrapbooking: el podcast. Espero que hayáis cogido ideas para organizar vuestros sellos. Os doy las gracias por escucharme, os agradecería enormemente que os suscribierais a el, podéis compartirlo en redes sociales y si dejáis una valoración de 5 estrellas o un me gusta será mucho más sencillo que los apasionados del scrapbooking lo encuentren. Nos escuchamos en el siguiente episodio.