Segunda entrega de los 12 meses, 12 encuadernaciones: en esta ocasión la encuadernación en espina. Una de las más versátiles de todas.
Confieso que la encuadernación en espina es una, si no la que más, de las encuadernaciones que más me gustan. La uso muchísimo.
Por eso no podía faltar en este proyecto anual, la encuadernación en espina es sencilla y que se puede adaptar a muchos formatos, quizá por eso me gusta.
Además no necesitamos demasiadas cosas para realizarlas, ni máquinas extrañas ni demasiado material, es maravillosa.
La tengo especial cariño porque fue la primera encuadernación que aprendí a hacer fuera de las típicas anillas, más manual y sin herramientas, por eso me gusta.
Además, el proyecto que vamos a hacer, tiene espacio para bastantes fotos, aunque es formato mini álbum y podemos poner fotos pequeñas, permite la colocación de fotos de tamaño estándar.
Cuenta con bolsillos internos para poder poner aún más fotos o, incluso, para escribir los textos que acompañen a esas fotos que pongas.
Para este curso vas a necesitar:
¿Todo listo y preparado? Vamos allá:
¿Qué te ha parecido?
Sigo sacando restos de colecciones para combinarlas entre sí, el resultado me gusta mucho.
Como te decía, la encuadernación en espina es una de mis favoritas, supongo que imaginas el motivo.
Aunque sea un proyecto «pequeño» caben montonazo del fotos y sobra espacio para decorar y escribir, una parte importante de documentar recuerdos.
Estoy deseando ver tu interpretación, así que si la subes a las redes sociales (como a instagram) y me etiquetes en ellas como @tiffet te lo agradeceré de corazón.
Recuerda escrapear tus recuerdos y ¡hasta el próximo tutorial!
Aquí tienes también el anterior 12 meses, 12 encuadernaciones: japonesa.