Hoy vamos a hablar de la historia del scrapbooking, así que poneos cómodos.
Para remontarnos al origen del scrapbooking tenemos que echar la vista bastante atrás, antes incluso de la invención de la imprenta. Ya a principios del siglo XV tenemos constancia de que los burgueses de la época escribían en papel sus diarios personales, esta fue la primera forma de documentar las vidas de las personas por sí mismas. De hecho el diario más antiguo del que se tiene conocimiento es el diario de un burgués de París, que cuenta la historia de un sacerdote parisino escrito por él mismo desde 1409 hasta 1449.
Una vez nació la imprenta se hicieron más populares los libros comunes, que no eran otra cosa que diarios con hojas ensambladas en blanco en las que se iban anotando las informaciones que llegaban a ellos desde diferentes frentes, era un compendio de información.
Gracias a la imprenta las Biblias llegaron a manos de miles de familia que las utilizaron para anotar sus vivencias e información familiar: nacimientos, enlaces, fallecimientos…de esta manera nació una de las primeras formas de mantener la historia familiar personal. Además se guardaban papeles de periódico entre sus páginas, con obituarios, nacimientos etc, ya a finales del siglo XIX algunas biblias tenían el espacio para colocar una foto familiar. Un scrapbook en toda regla.
En años venideros esto dió paso a la “extra ilustración” popularizada por James Granger que fue tan popular que dio paso al término grangerización. Y la biblia fue uno de los volúmenes que más se sometió a esta extra ilustración.
Además de ilustrar se utilizaban también a modo de herramienta de subversión y cambio político.
A lo largo del siglo XIX empiezan a verse álbumes de recortes más parecido a lo que consideramos un scrapbook pues recopilan recuerdos personales. La imprenta industrial a principios de siglo fue crucial para el desarrollo del scrapbooking tal y como lo conocemos hoy en día. Al pasar la impresión de manual a mecánica se pudo crear en masa material impreso de una manera como nunca se había visto anteriormente. Todo lo nuevo: tarjetas de felicitación impresas, publicidad, postales…eran visto como recuerdos novedosos que había que guardar. Además los periódicos entraron en juego y las familias recortaban noticias, recetas…
Gracias al acceso a estos materiales las familias empezaron a crear en los cuadernos en blanco sus propios álbumes de recortes al guardar todos estos documentos impreso.
Solo quedaba el último paso para que el scrapbooking tan y como lo conocemos viera la luz: la invención de la fotografía Joseph Niece hizo la primera en 1827 pero no fue hasta 1937 cuando estas no necesitaron tantas horas de exposición y en tan solo unos minutos salían las imágenes nítidas, gracias a Louis Daguerre.
A finales de 1850 se popularizaron las carte de visite, tarjetas de visita que llegaron a EEUU desde Europa, estas eran fotografías pequeñas (del tamaño de una tarjeta de visita, de ahí su nombre) que se hicieron muy populares en la Guerra Civil estadounidense, se imprimían en hojas de ocho fotografías y se intercambiaban, de aquí llegamos al desdeo de recopilarlas y guardarlas y ya tenemos nuestro scrapbook actual.
De esta manera las familias guardaban los álbumes con sus fotos.
Para la acuñación de la palabra como tal se tienen que remontar al siglo XIX también, primero como sustantivo en 1821 y después como verbo en 1879. Inicalmente la palabra se veía como dos scrap por un lado y book por otro, a veces sin guión y otras con él en el medio, con el tiempo las dos palabras se unificaron.
En 1872 Mark Twain creó y patentó un libro de recortes, o scrapbook, con un patrón autoadhesivo dentro de cada página en un patrón de cuadrícula.
Funcionaba humedeciendo ese adhesvio y encima colocar los recortes, las fotografías y lo que se quisiera pegar. Fue un invento que causó furor.
En 1900 volvió a haber un cambio en el paradigma del scrapbooking ya que apareció la cámara brownie, hasta ahora las fotografías se tomaban en estudio y eran solo a nivel profesional, con esta cámara las familiasr se hacían fotos de manera más regular.
Además al ser menos profesional la gente se la podía llevar de vacaciones, de picnic…de esta manera se documentó la vida cotidiana, nació la instantanea.
De esta manera avanzamos lentamente en cuanto a evolución se refiere hasta la aparición del siguiente elemento: el color de la fotografía, de la mano de Kodak. Llegando a los álbumes que seguro todas tenéis en casa:esos álbumes de fotos que tienen un cartón adhesivo con un plástico por encima, este plástico se levanta y se colocan las fotografías o los recortes dentro volviendo a colocar el plástico de nuevo haciendo que lo que queda entremedias no se mueva. El problema de esto vino con el tiempo, este cartón emite perióxidos y las fotos y papeles que están en contacto se vuelven amarillos, ya que el material del pegamento es ácido y estropea las fotos.
Y con esto llegamos a la creación del scrapbooking moderno que dataría de los años 80 cuando Marielen Christensen hizo una exposición de 50 álbumes de anillas en una Iglesia, las fotografías y recortes estaban pegados sobre papeles y estos metidos en fundas de plástico que se metían en archivadores. Marielen abrió en 1981 la primera tienda dedicada al scrapbooking llamada Keeping Memories Alive en Utah.
Además, el hecho de hacerlo en este formato tamaño A4 y meterlo en fundas supuso un cambio en el scrap: suponían protección para las hojas y además inició una era para la creación de página a página. Pero a finales de los 90 el tamaño fue cambiando a un formato mayor de 12×12 en el que se podían colocar mejor las fotos de 4×6 y los álbumes se empezaron a comercializar con diferentes encuadernaciones para satisfacer las necesidades de una comunidad en crecimiento.
De esta manera el álbum lleno de protectores para guardar las hojas se convirtió en una de las opciones elegidas.
Y gracias a la aparición de la fotografía se suprimió uno de los handicaps más importantes a la hora de tomar y revelar fotos: el coste por foto, que solo había que tener en cuenta al imprimir las fotografías deseadas, pues hacer click era gratis.
Durante la década de los 90 se empezaron a vender revistas que enseñaban el arte de esta manualidad en librerías y kioskos de los EEUU, seguidamente aparecieron las crops donde las personas se enseñaban mutuamente técnicas y compartían herramientas y materiales.
Y llegamos a la última gran revolución que fue la llegada de los teléfonos inteligentes, de esta manera se cambió el tipo de fotografía que se había hecho hasta ahora con la ventaja de lo digital: hacemos fotos de las mascotas, de la comida, de nuestros pies…las fotos que antes se tomaban en un año se hacen ahora en menos de un mes, por eso en 2008 Becky Higgins lanzó lo que ahora conocemos como Project Life, llamado project 365 consistía en un kit de fotos al día con protectores de página con bolsillos individuales para instertar tarjetas decoradas y fotos. en 2009 salió ya lo que hoy en día se conoce como PL, de esta manera se dió solución a la necesidad de qué hacer con esas fotos de la vida cotidiana que se nos acumulan. Además de simplificar el hecho de hacer un scrapbook al tener los bolsillos ya hechos y así se produjo la entrada de más gente en este apasionante mundo.
De esta manera se sedujo a las personas a las que les echaba para atrás crear un álbum de recortes en tamaño grande.
Por último: vuelta a los orígenes, la nueva forma de hacer scrapbooking tiene sus raíces en los orígenes, el círculo se cierra. Muchos scrapbookers están reinventando los planificadores diarios dandoles su toque más personal. Estos planificadores recuerdan al inicio de todo este embolado: el libro común, un conjunto de notas e información de la vida de una persona. En esta etapa lo que hacen es acompañar a sus escritos con fotografías, sellos, decoraciones, etc. de esta manera convertimos un documento que será histórico en decorativo.
Igual ha pasado con las Biblias, el movimiento se repite: hay biblias para hacer diarios con espacio para ello, de esta manera cada uno interpreta los pasajes, los decora y puede pasarlos a generaciones futuras. Una forma más de preservar nuestros recuerdos.
Si echamos la vista atrás el scrapbooking moderno es un compendio de todo lo que ha ido pasando a lo largo de la historia, si bien es cierto que aquí ha llegado ya establecido.
Y hasta aquí el episodio número 2 de scrapbooking: el podcast. Espero que os haya gustado conocer un poco más acerca de los orígenes y la historia del scrapbooking.Os doy las gracias por escucharme, os agradecería enormemente que os suscribierais a el, podeis compartirlo en redes sociales y si dejais una valoracion de 5 estrellas o un me gusta será mucho más sencillo que los apasionados del scrapbooking lo encuentren. Nos escuchamos en el siguiente episodio.
Daros las gracias a los que estéis escuchando este primer podcast, os agradecería enormemente que os suscribierais a él, podéis compartirlo en redes y si dejáis una valoración de 5 estrellas será mucho más sencillo que los apasionados del scrapbooking lo localicen en los ránkings.